Las visitas recibidas a la PIRS-FCG desde su constitución son más de 10.000 personas demuestran gran aceptación e interés de la sociedad por un arte aun poco valorado, esta colección contiene una disparidad de temas y de pensamientos de miles de niños que han hecho posible crear esta colección única en el mundo, tanto en su origen como por la calidad de sus obras.
La colección de este modo se ha convertido en un emblema del intercambio intercultural, un lugar donde confluyen religiones, tradiciones y lenguas. Un lugar para disfrutar de un arte inocente y liberado de artificio, que muestra su pureza a partir de los puntos de vista más dispares, pero que sin embargo se envuelven en un velo común; es un arte hecho por los niños.
A raíz del departamento de Conservación y Exposiciones del Museo Fundación Cristóbal Gabarrón y por iniciativa de la Dirección de la PIRS,-FCG, se ha establecido como objetivo la total difusión de ese maravilloso arte que es el de los niños. Para ello se están constantemente generando proyectos que encajen con las necesidades infantiles y a la vez que satisfagan a toda la familia. La propia naturaleza de la PIRS-FCG, la protección de los derechos de los niños y su constante lucha en favor de su bienestar, da la clave de la génesis de estas exposiciones, que aportan su granito de arena tratando de fortalecer el seno familiar mediante el disfrute del arte y la ilusión de crear.
Dentro de este programa expositivo y en base a una división temática, se presenta una muestra bajo el título: “El Mundo Creativo de los niños”. Una exposición compuesta por un conjunto de 175 obras infantiles cuyos pequeños artistas, con edades comprendidas entre 5 y 14 años, se corresponden con los ganadores de los sucesivos concursos internacionales que se han desarrollado desde 1973 hasta nuestros días, representando a un total de 52 países que engloban los cinco continentes.
El punto de partida de este proyecto expositivo es generar un itinerario por todo el territorio tanto nacional como internacional donde se pueda mostrar un parte importante de la PIRS, además de unos talleres de apoyo destinados tanto a los niños como a sus familias con dos partes bien diferenciadas: una didáctica donde se abordarían temas como la situación actual de los niños en el mundo, y una eminentemente creativa, donde los niños experimentarían la sensación de ser creadores por un día.
En esta exposición la espontaneidad, la fantasía y la libertad creadora se convierten en el nexo de unión de todos los niños, una ventana a un mundo liberado de prejuicios donde todos somos iguales, donde los valores de libertad y tolerancia priman por encima de todo.